Esta es una huelga política, todas las huelgas son políticas por definición, lo que sucede es que quieren politizarlas, los unos, para arrimar el ascua a su sardina y demostrar que defienden los intereses de los trabajadores, los otros porque dicen que es una huelga manipulada y boicoteaadora que solo persigue empeorar la situación. Los que defienden esta última tesis son los que acuñaron la célebre frase "Cuanto mejor, peor" en contra del gobierno socialista, ya se sabe, "Piensa el cabrón..." Pero esta es una huelga en contra de un sistema que roba a los pobres para forrar a los ricos, contra unos políticos que recortan el presupuesto de sanidad, educación, investigación, que condenan al hambre a millones de personas pero que sin embargo, regalan diez mil millones de euros a La Iglesia Católica, contra un gobierno que cierra colegios y privatiza hospitales para mantener ferozmente abiertas las fauces de Bankia y las demás sanguijuelas de nuestro sistema financiero, contra el colectivo político más corrupto de nuestra historia con cientos de procesados o encausados pero ninguno entre rejas. Esta es una huelga en contra de nepotismo, la corrupción y el cipotismo, una huelga en contra de la mamocracia y de la dedofilia, un !BASTA YA! ante un capitalismo genocida que empuja a los ciudadanos al suicidio y al pueblo a la miseria mientras la plutocracia supera todos los niveles históricos conocidos. Esta huelga debería ser general, universal e indefinida, una sacudida popular para librarnos de la esclavitud a que nos están sometiendo y romper los yugos en las espaldas de estos sicarios que viven como reyes, se creen dioses pero se comportan como auténticos demonios, mientras la revuelta no sea generalizada seguiremos bajo las botas de su ambición y los látigos de sus negreros. Juanmaromo
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