AMOR CONTRACORRIENTE

El amor es una de las características que diferencia a ser humano del resto de los mamíferos, el hombre no ama para reproducirse, ama para realizarse en profundidad, para compartir una vida y para buscar mano a mano la felicidad. La supeditación del amor a la reproducción nos viene de nuestra herencia judeocristiana, un pueblo pequeño necesitaba multiplicarse rápidamente para sobrevivir, y por eso, Moises, en su constitución, prohibió cualquier relación sexual que no propiciara la expansión demográfica, el onanismo, los métodos anticonceptivos y sobretodo la homosexualidad y los castigó hasta con la pena de muerte.
El tribunal constitucional, por una vez, ha enmendado la plana al PP y ha dado el visto bueno al matrimonio homosexual, una sentencia histórica y que debería alegrarnos a todos. El estado no debe inmiscuirse en las relaciones íntimas del individuo, y en el amor, todo lo que se haga de mutuo acuerdo debe ser respetado y protegido por la ley.
El matrimonio entre personas del mismo sexo desliga totalmente el amor de la reproducción y por eso ha sido perseguido por las iglesias y por todos los regímenes afines, garantizar su igualdad ante la ley está protegido por la constitución, y así lo ha reconocido el alto tribunal. Los derechos fundamentales son un patrimonio de la humanidad que ha costado milenios conquistar y que debemos defender cueste lo que cueste de gobiernos de gobiernos para fascistas y regímenes teocráticos, espero que esta no sea la última victoria.
JUANMAROMO