Me desangro como un iceberg en llamas
perdido en un océano siniestro
vagando soledades compartidas
sintiendo el estertor de tus silencios,
asomo la cabeza entre las aguas
pero las olas me escupen los recuerdos
el frio de tu voz me hiela el alma
y al filo de tus ojos me estremezco
La noche pegajosa y pestilente
me envuelve, me acaricia me succiona
se filtra por mis poros como un filtro
que corroe mi ser y me emponzoña
Y cada vez me siento
más pequeño
juguete de los vientos y las olas
añorando la luz de tus estrellas
y el brillo deslumbrante de tu aurora
siento la sal amarga de tus aguas
anegarme los ojos y la boca
y el viento huracanado de tus miedos
arrastrarme por aguas tenebrosas
y ya no tengo fuerzas
ni deseo
para seguir flotando a tu deriva
y me fundo en lágrimas de fuego
suplicando la paz de tus caricias.
JUANMAROMO
Preciosa poesía...saludos
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