EL DESTINO Y LA PARADOJA

Si construyéramos un súper ordenador, le programáramos un software de acuerdo a sus posibilidades y le introdujéramos todos los datos precisos, sería capaz de vaticinar el futuro como una pitonisa infalible. Lo que llamamos destino, es la senda trazada por nuestro ADN, nuestra cuna, y las circunstancias que marcarán nuestra singladura, pero de una u otra forma todo está escrito dentro de nosotros mismos. La historia avanza en espiral, volvemos a pasar por el mismo punto, pero a diferente altura, son como capas de una cebolla infinita que crece inexorablemente sobre si misma, las personas y las circunstancias desnudas de las vestimentas de época serian exactamente las mismas. 

Muchas veces escucho gente jactándose de su fuerza de voluntad, de su capacidad de lucha y mostrando desprecio por aquellos que arrojan la toalla o se quedan tirados en el camino, estas personas no entienden que esa capacidad de lucha les venía dada en el paquete genético junto a su inteligencia o su propensión a vicios y enfermedades, además hay que contar con un factor determinante que es el entorno en el que nos criamos y nos educamos, la mejor de las semillas se pudrirá si cae en un terreno pedregoso o si tras germinar es víctima de la cizaña.

En una sociedad cada vez más competitiva, las clases sociales han retrocedido a la época de las castas, la cuna tiene una importancia decisiva, y el poder está en manos de los hijos y los nietos de los de siempre, la prueba más sangrante la tenemos en políticos y empresarios que de haber nacido en otra esfera social no llegarían ni a palanganeros.

No soy determinista, y creo en la libertad del hombre para elegir su camino, pero de una u otra forma también opino que nuestras decisiones son previsibles y condicionadas por un cúmulo de factores que nos acotan la senda. Es como si desde una atalaya viésemos a dos vehículos que van a colisionar en el próximo cruce, ninguno de ellos es consciente de la tragedia y sin embargo para el observador es inevitable, son las paradojas de la vida, esas paradojas que lo son porque aun no tenemos ni el ordenador ni el software para poder descifrarlas.

JUANMAROMO

LOS FUEGOS DEL INFIERNO

 
Uno de los peores traumas que puede sufrir un ser humano es ver como arde su paisaje, su pueblo, su casa... su vida. La tierra que le vio nacer, crecer, hacerse un hombre ha desaparecido para siempre, y sus ojos jamás volverán a recuperar esos bosques, esos frutales, esos prados. Un incendio es la transposición del infierno en la tierra, la flora, la fauna, la vida desparece pasto de la desidia y a veces de la codicia humana. Dicen que el bosque tarde 25 años en recuperarse, pero ya no es el mismo bosque, los árboles centenarios, el ecosistema, la biodiversidad jamás se recuperan y sus habitantes, sean animales o seres humanos, jamás volverán a sentir aquellos aromas, aquellas texturas, aquellos sonidos que llenaban de vida la espesura. 
Hoy levanto la voz contra los responsables, que aunque de una u otra forma, somos todos nosotros, ternen nombre y apellidos, políticos que cobran para preservar nuestro patrimonio y lo arrojan en brazos de vulcano por treinta monedas, y no solo el patrimonio, si no también las vida humanas, de momento tres personas han muerto, no víctimas de las llamas si no de la imprevisión, la avaricia y la cicatería de políticos y leguleyos que miran hacia otro lado antes los desmanes de constructores y especuladores. 
Mientras en La Amazonia se construye una presa que inundará 400.000 Kilómetros cuadrados borrando de la faz de la tierra a decenas de pueblos y tribus, España arde presa del fuego de la especulación, la negligencia y la pasividad de unos y otros, el fuego y el agua son portadores de vida, pero cuando caen en manos del capitalismo salvaje solo significan muerte y destrucción.
JUANMAROMO

¡NO CON MI VOTO, NO CON MI DINERO!

Esto no es una democracia es una pantomima , ni un solo partido ha defendido en el congreso lo que el pueblo está pidiendo por calles , ni un solo diputado a levantado la voz para plantear lo que la gente está exigiendo a voz en grito.  Los políticos se han convertido en una casta de autistas que solo velan por sus intereses partidistas y por los de quien les financia.

La investigación sobre Bankia ha sido vetada, nadie habla de reducirse los sueldos, ni los privilegios ni las prebendas, nadie a sacado a la luz las demandas populares más ensordecedoras, como la reducción de los consejeros elegidos a dedo, la eliminación  del senado, la aplicación de una política fiscal   que haga tributar en España a las grandes fortunas, deportistas y artistas de élite que evaden a paraísos fiscales con total impunidad. Nadie ha planteado una drástica poda de coches oficiales, dietas desorbitadas y el control minucioso de nepotismos y corruptelas durante y después del ejercicio de cargos políticos.

Ni una sola voz se ha alzado exigiendo terminar con los privilegios de la Iglesia católica, con el despilfarro presupuestario de las administraciones o con el enchufismo que pudre nuestras universidades y centros oficiales,  ni un dedo se ha alzado para acusar al poder judicial de partidista, corrupto y prepotente, para señalar los escándalos que salpican a diario a esa corona que ya parece la corona de espinas.

Porque nadie ha exigido la nacionalización de la banca y el control de los activos inmobiliarios para ponerlos a disposición de los millones de jóvenes que no tienen ni un techo donde vivir cuando hay más de un millón de pisos vacios o a medio terminar, porque nadie se ha atrevido a exigir el procesamiento de los responsables de esta barbarie financiera y rastrear dentro y fuera del país para embargarles hasta el último euro que han robado impunemente.

Por todo ello y por tantas y tantas demandas que corren de boca en boca, de plaza en plaza y de grito en grito, me declaro insumiso a una leyes que no me representan, a un gobierno que incumple metódicamente todo su programa electoral y a un parlamento que solo sirve para hacerse eco de las mayores atrocidades cometidas desde la dictadura franquista.

Por todo ello me niego a seguir financiando esta mafia que nos está hundiendo en la desesperación y en la miseria al  grito de  ¡NO CON MI VOTO, NO CON MI DINERO!

JUANMAROMO

LA PAZ DE TUS CARICIAS

Me desangro como un iceberg en llamas

perdido en un océano siniestro

vagando soledades compartidas

sintiendo el estertor de tus silencios,

asomo la cabeza entre las aguas

pero las olas me escupen los recuerdos

el frio de tu voz me hiela el alma

y al filo de tus ojos me estremezco

La noche pegajosa y pestilente

me envuelve, me acaricia me succiona

se filtra por mis poros como un filtro

que corroe mi ser y me emponzoña

 Y cada vez me siento más pequeño

juguete de los vientos y las olas

añorando la luz de tus estrellas

y el brillo deslumbrante de tu aurora

siento la sal amarga de tus aguas

anegarme los ojos y la boca

y el viento huracanado de tus miedos

arrastrarme por aguas tenebrosas

 y ya no tengo fuerzas ni deseo

para seguir flotando a tu deriva

y me fundo en lágrimas de fuego

suplicando la paz de tus caricias.

JUANMAROMO

OJOS DE NIÑA

Tus ojos de niña

reflejan mi alma,

tu mirada limpia,

tu mirada clara

tu mirada pura,

tu mirada alada.

A veces la empaño,

a veces la rasgo

a veces la enturbio,  

a veces la apago

a veces el miedo

quebranta su vuelo

y sus ala rotas

me arañan el pecho

y su llanto mudo

me quema en silencio

Tus ojos de niña

acunan mi alma

me cierran heridas

perdonan mis faltas

me dan nueva vida

si la muerte amaga

Tus ojos de niña

son la madre tierra

donde mis raíces

se aferran y arraigan

para que mis ramas

florezcan preñadas

de flores, de frutos

de amor y esperanza

Tus ojos de cielo

son el paraíso

donde me refugio

donde me cobijo

cuando entre tus brazos

encuentro respiro

y en un mudo abrazo

me fundo contigo.

JUANMAROMO