Habían destrozado mi vida, desde que captaron a mi esposa
todo fue de mal en peor, y lo que hasta entonces había sido sano erotismo, se
convirtió en sucio y pecaminoso. Su contagiosa alegría dio paso a un fanatismo
intransigente, y la educación de nuestros hijos acabo siendo una caza de brujas
en la que me negué a participar, por eso, cuando me ofrecieron investigar la secta,
acepté a pesar del peligro que ello suponía.
Empecé
por frecuentar los lugares donde solían reunirse, el plan era infiltrarme en la
organización y estudiar su estructura jerárquica y para ello debía ganarme su confianza, por de pronto, conocía los principios
de su doctrina, pues mi mujer intentó convertirme por todos los medios aunque
acabó desistiendo.
Sus
templos eran amplios pero tenebrosos, daba la impresión de que siempre había
alguien espiando. Me llamó la atención que a diferencia de otras sectas, la mayoría
de sus adeptos eran mujeres de edad avanzada, y la vitalidad y energía de otros
grupos brillaban por su ausencia, no comprendía como una doctrina basada en el
miedo y la intolerancia pudiera tener tantos fieles.
Tras
meses de soportar sus diatribas y haber participado en sus ritos sangrientos decidí
presentarme a uno de sus lugartenientes. Era un hombre entrado en años y de
gesto adusto, pero cuando le mostré mi intención de colaborar económicamente en
el mantenimiento del culto, me hizo pasar a su despacho y me ofreció todo tipo
de facilidades.
La
investigación fue ardua y peligrosa pero a pesar de la continuas presiones y
amenazas, concluí mi informe y lo entregué a la judicatura por su sus
actividades eran constitutivas de delito.
La secta
tiene una estructura piramidal, está presidida por un sumo sacerdote nombrado a
título vitalicio por el consejo de ancianos en un ritual secreto, El sistema es
una dictadura, no existe ningún principio democrático en sus estatutos, los
disidentes son expulsados y a veces perseguidos. Socialmente es una
organización patriarcal, las mujeres son apartadas de la dirección y dejadas
totalmente al margen salvo grupos de seguidoras fanáticas que se entierran de
por vida en centros totalmente aislados del mundo exterior. La distribución de
las rentas dentro de sus cuadros es totalmente insolidaria, mientras los
estamentos inferiores pasan estrecheces y penurias, los mandos intermedios viven
como brillantes ejecutivos y la cúpula se codea con la plutocracia de todo el
orbe.
Poseen
centros de internamiento donde los niños son instruidos en su filosofía y
en sus preceptos, muchos de ellos pasan largos periodos separados de sus
padres a fin de que la inmersión ideológica sea lo más integral posible. Hay
que resaltar la educación clasista y represiva que se les inculca, son
machistas y fetichistas y sus dios tiene miles de rostros dependiendo de los países
o de las ciudades, fomentan las familias numerosas y son acérrimos de sacrificios
y penitencias que llegan hasta la crueldad y el masoquismo.
Llama la
atención la obsesiva persecución de la sexualidad que proclaman todos sus
postulados, todos sus oficiantes son sometidos a lavados de cerebro durante
años en rígidos internados y al final del proceso se les somete a un castración psíquica
en una ceromonia cerrada, cuyos efectos duran para toda la vida, muchos de ellos
son enviados por todo el planeta en busca de nuevos mercados en donde tender
sus redes especulativas.
En cuanto a sus finanzas, se sabe que constituyen
una multinacional que abarca los cinco continentes, controlan bancos e
inmobiliarias y en sus palacios atesoran obras de arte de valor incalculable. Reciben ayudas millonarias de muchos estados y se sabe que colaboran con las
mafias internacionales, y que en nombre de su dios fomentan las dictaduras y
desprecian los derechos humanos, son defensores de la pena de muerte y la tortura, de hecho en el pasado, la han ejecutado en sus disidentes,
su patrimonio y poder político supera con creces al de muchos paises.
Como
todas las sectas, se imponen gracias al miedo y la represión, llegaron a su
máximo esplendor a mediados del siglo XX pero el integrismo de sus últimos
gurús le han restado muchos adeptos, por desgracia la llagada al poder de la derecha
parafascista les está devolviendo de nuevo a la palestra, es inconcebible que
un culto basado en la muerte, la sangre y el terror mantenga su vigencia en estos
tiempos.
Después de permanece durante tanto tiempo entre ellos, me
sigue extrañando su anacrónico nombre "Santa Iglesia católica, Apostólica
y Romana.
JUANMAROMO
1 comentario:
Todo lo que dices no se puede negar y se podrían decir más cosas.
No soy católica practicante, es más pertenezco a una comunidad que muchos católicos denominaría despectivamente secta (como si ellos no respondiesen a la definición) con una clar connotación peyorativa.
Sin embargo, mis inquietudes espirituales nacieron en el seno de la Iglesia ... y encontré también buena gente allá. En la Iglesia comenzó mi viaje y eso lo agradezco. También debo mucho a mis padres, aunque no sean, ni mucho menos, perfectos.
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