Estos días pierdo a Tris. En los últimos tiempos ha ganado algunas batallas, pero al final pierde la guerra…
Hace seis o siete años nos sorprendían los telediarios de mediodía con la noticia de que cierto individuo, físico y profesor de matemáticas de la Complutense, había dado con la solución. Aplicando en dosis masivas un medicamento que lleva en el mercado mucho tiempo, había curado, acogiéndose al “tratamiento compasivo", a dos enfermos terminales de cáncer.
El medicamento en cuestión se utiliza, después de los tratamientos con radio y quimioterapia, para subir las defensas.
En un principio, cierto importante hospital tuvo la intención de realizar ensayos clínicos con enfermos terminales, pero los oncólogos enseguida argumentaron que aquello tenía que haber sido casual, que incluso hay tumores que remiten espontáneamente y que la teoría de Brú no se sostenía dado que ellos utilizaban ese medicamento después de los tratamientos con “quimio” (omitiendo la diferencia en las dosis), sin resultados. Además… ¿Qué pintaba un matemático curando enfermos de cáncer?
El hospital dio marcha atrás y nunca se llegaron a realizar los ensayos.
-Lamento decirle que le queda un mes de vida.
-Doctor, doctor, quiero acogerme a mi derecho del “uso compasivo” y que me pongan el tratamiento del Profesor Bru.
-Lo siento señor… desconocemos los efectos secundarios y en el peor de los casos podría usted morir.
Puede sonar a chiste de Vigalondo y sin embargo es lo que ha venido ocurriendo.
El medicamento en cuestión como ya he dicho lleva años en el mercado y es muy barato, todo lo contrario que los tratamientos habituales. ¿Es posible que las industrias farmacéuticas (esas que dicen las malas lenguas que hacen regalos costosísimos a médicos y hospitales) hayan tenido algo que ver con las críticas de los oncólogos?
Os dejo el enlace sobre Antonio Brú en la Wikipedia.
Y la explicación de un internauta sobre lo que ha venido ocurriendo con el “uso compasivo”.
Voy a explicar un poco el tema para que se me entienda mejor.
Antonio Brú pidió a los pacientes que se acogieran a la figura legal en España de “uso compasivo” es decir, que aquellos enfermos de cáncer en estado terminal que lo deseasen lo solicitaran a la administración. Es el último recurso de un paciente que ya no tiene nada que perder.
Los pasos son: solicitud de un oncólogo a la agencia del medicamento, si esta da su aprobación el hospital tiene que dar su conformidad. Esto solo para melanoma y hepatocarcinoma que son los dos casos tratados por Brú (por uso compasivo).
El boicot empieza en el primer eslabón de la cadena. Si llega alguno (han llegado unos pocos) tiene que pasar el segundo filtro de la agencia del medicamento y si pasa estos dos filtros, (menuda carrera de obstáculos para los enfermos terminales y sus familias) todavía tiene que pasar el tercero y es que el hospital lo autorice.
Eso si, los oncólogos españoles hacen solicitud de usos compasivos todos los días para medicamentos oncológicos en pruebas, los pacientes tienen que firmar la autorizaqción y de echo muchísimos las firman todos los días para probar nuevas quimios en experimentación (enfermos sin posibilidades de curación).También se apuntan a ensayos clínicos voluntariamente. Estoy convencido de que muchos enfermos se apuntarían voluntariamente a un ensayo clínico con neupogen si se llegase a hacer…..voluntarios sobran … lo que falta es voluntad por parte de los que tienen el poder de que esto se haga.
Antonio Brú pidió a los pacientes que se acogieran a la figura legal en España de “uso compasivo” es decir, que aquellos enfermos de cáncer en estado terminal que lo deseasen lo solicitaran a la administración. Es el último recurso de un paciente que ya no tiene nada que perder.
Los pasos son: solicitud de un oncólogo a la agencia del medicamento, si esta da su aprobación el hospital tiene que dar su conformidad. Esto solo para melanoma y hepatocarcinoma que son los dos casos tratados por Brú (por uso compasivo).
El boicot empieza en el primer eslabón de la cadena. Si llega alguno (han llegado unos pocos) tiene que pasar el segundo filtro de la agencia del medicamento y si pasa estos dos filtros, (menuda carrera de obstáculos para los enfermos terminales y sus familias) todavía tiene que pasar el tercero y es que el hospital lo autorice.
Eso si, los oncólogos españoles hacen solicitud de usos compasivos todos los días para medicamentos oncológicos en pruebas, los pacientes tienen que firmar la autorizaqción y de echo muchísimos las firman todos los días para probar nuevas quimios en experimentación (enfermos sin posibilidades de curación).También se apuntan a ensayos clínicos voluntariamente. Estoy convencido de que muchos enfermos se apuntarían voluntariamente a un ensayo clínico con neupogen si se llegase a hacer…..voluntarios sobran … lo que falta es voluntad por parte de los que tienen el poder de que esto se haga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario