Llegué de madrugada, el viaje habia sido duro y estaba extenuado, no encendí la luz para no despertarte, pero de repente sentí unos brazos que me empujaban al lecho con una fuerza impropia de
una mujer.
Me desnudaste con manos expertas, mientras tapabas mi boca con la tuya y me sometiste a la mas cruel de las torturas, desnudo e indefenso has trabajado mi cuerpo con sabiduría, solo mi pobre pajarillo no merecía tu atención.
Mis labios, orejas y pezones eran atacados sin piedad por tu lengua cantarina, cuando sentías que me escapaba, bajabas el ritmo, mi pobre gorrioncillo saltaba desesperado pidiendo tus favores pero tú lo ignorabas cruelmente.
De vez en cuando un capullito de tus pechos se posaba en mi boca pero lo retirabas rápidamente. Cuando ya creía morir, te sentaste sobre mi vientre, y sentí tus muslos abrazarme con ternura, pensé que era el fin, pero tu osito sabio me colmó de mimos y me tranquilizo, no sé el tiempo que pasamos unidos, el placer me estallaba pero sin acabarse.
De repente sentí tu cáliz arder y apretarme rítmica y salvájemente hasta hacerme perder el sentido, solo
recuerdo ver como tus pechos levantaban el vuelo y escuchar un grito de placer salir de tu ser mas profundo....
recuerdo ver como tus pechos levantaban el vuelo y escuchar un grito de placer salir de tu ser mas profundo....
Me he despertado hace diez minutos , y allí estabas, hermosa como una ninfa apenas velada por el manto de tus cabellos, estaba agotado pero aún me han quedado fuerzas para levantarme a preparar un delicioso café y unas tostadas “al dente”, la mañana es larga, fuera está diluviando y siento como la marea empieza a subir de nuevo, nunca he sido vengativo, pero te aseguro que esta vez, me las vas a pagar todas juntas.
JUANMAROMO
JUANMAROMO
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