Argumentan que la mujer maltratada asiduamente debería abandonar a su agresor
FIDEL MASREAL / Barcelona
No solo ha crecido de forma preocupante el número de víctimas de la violencia machista. Es que además la conciencia social de la gravedad de esta lacra parece retroceder. Para muestra un botón: no solo no disminuye sino que crece el número de ciudadanos que creen que la culpa de los malos tratos es de la mujer por seguir conviviendo con el agresor. Lo creen ya cuatro de cada diez entrevistados según la muestra anual del Ministerio de Igualdad.
La opinión de los sondeados es abrumadoramente crítica respecto a las agresiones, pero ciertos datos de la muestra parecen confirmar la desazón de abogadas, juristas y especialistas en violencia machista, que a la vista del aumento de tragedias avisan de que el discurso político y las leyes sobre la igualdad no avanzan en paralelo a la realidad social, que indica no solo un estancamiento sino ciertos retrocesos.
OPINIÓN SOBRE LAS DENUNCIAS / Un ejemplo de ello es la serpiente que se ha introducido en el debate desde hace algunos meses: la que afirma que existen numerosas denuncias falsas por parte de las mujeres. Pues bien, casi el 90% de los ciudadanos creen que retirar una denuncia no significa que sea falsa, y que sí existen serán algunas, pero como en otros ámbitos. Pero casi el 20% de los consultados sí comparte la siguiente afirmación: «La mayoría de mujeres ponen denuncias falsas».
Otro indicador sobre los baches en el camino de la erradicación de la violencia es la presencia de un 15% de los ciudadanos que cree que si un hombre maltrata a su pareja, esta debería «cambiar de actitud e intentar mejorar la situación». Sin duda se trata de una posición minoritaria respecto a los que creen que la mujer debe separarse, denunciarle y rehacer su vida, pero entidades como la Federación de Mujeres Progresistas no dejan de reclamar que se desarrolle la ley de violencia de género en aspectos como la educación, la publicidad o la formación a juristas.
ALERTA EN AGOSTO / El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, centró su inquietud en el grado de penetración de la idea de las denuncias falsas en la opinión pública. Lorente, por otra parte, alertó del incremento de homicidios durante los meses de verano y en especial en la segunda quincena de agosto. Un aviso reforzado por la constatación de que este año esta siendo especialmente trágico, con 42 víctimas mortales. El incremento del primer semestre, sin tener en cuenta un mes de julio especialmente sangrante, con nueve víctimas, ha sido del 26%.
De los primeros seis meses del año destaca el aumento global del número de denuncias diarias, menos demandas de órdenes de protección y menos llamadas al teléfono de apoyo a la víctima, el 016. Miguel Lorente también señaló que solo un 8% de los denunciados están en el paro y la mitad trabajan a tiempo completo. Unos datos que desmienten, a juicio del delegado del Gobierno, que la crisis económica influya en el aumento del número de casos.
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