Durante siglos, la mujer estuvo condenada a cocina perpetua. Su papel social quedaba relegado a ser hija, esposa y madre, siempre en función de un hombre a quien servir y de quien depender. Tras la revolución industrial, la demanda de mano de obra barata se disparó. Como los sueldos eran de miseria, las mujeres y los niños fueron reclutados en las grandes factorías donde trabajaban jornada inacabable, pero el fenómeno quedaba relegado a las clases proletarias.
A finales de los sesenta, las nuevas tecnologías empezaron a precisar personal especializado y con un alto nivel de preparación y responsabilidad, la mujer de clase media era la candidata ideal, pero ¿Cómo arrancar del hogar a esas jóvenes que no necesitaban trabajar para llevar una vida medianamente confortable?. El equipo de marketing se puso en marcha y crearon la consigna mágica “La liberación de la mujer”.
Los medios de comunicación empezaron a vendernos la idea de que trabajar fuera de casa era la panacea que permitiría a la mujer conseguir una independencia económica que la liberaría de la tiranía del hombre, la trampa estaba bien urdida, porque era eso, una trampa.
La mujer empezó a integrarse en el mundo laboral, pero no en igualdad de condiciones, los sueldos eran más bajos y las exigencias más altas, le hembra seguía sometida al macho ahora también fuera de la guarida. Ahora las mujeres cargaban con doble trabajo, al hombre le venía de perlas el sueldo que aportaba, pero se negaba a implicarse en las tareas domésticas, la administración del hogar y el cuidado de los hijos seguía siendo su responsabilidad, ahora eran explotadas dentro y fuera de casa.
Muchas de esas mujeres que ahora están rondando la cincuentena, están pagando el estrés de años de tensiones, sentimientos de culpa y agotamiento que somatizan en nuevas enfermedades ignoradas cuando no ridiculizadas por los estamentos médicos y sociales, la superwoman una vez exprimida, ya no es más que un estorbo que hay que arrojar del paraíso capitalista.
Las jóvenes actuales, ya no pueden elegir, encadenadas a una hipoteca perpetua y a un ritmo de vida infernal han pedido su capacidad de maniobra, es la nueva esclavitud, las cadenas ya no son de hierro, pero son aún más pesadas, la “liberación de la mujer” nos ha supuesto nuevos grilletes.
La libertad consiste en la capacidad de elección sin presiones ni chantajes y la mujer nunca ha tenido esa libertad. Dominada primero por el padre, luego por el marido y ahora por el trabajo y los hijos tiranos, sigue siendo “la negra del mundo”. La trampa se ha cerrado y nos hemos quedado dentro.
SHEMIRRAMIS
A finales de los sesenta, las nuevas tecnologías empezaron a precisar personal especializado y con un alto nivel de preparación y responsabilidad, la mujer de clase media era la candidata ideal, pero ¿Cómo arrancar del hogar a esas jóvenes que no necesitaban trabajar para llevar una vida medianamente confortable?. El equipo de marketing se puso en marcha y crearon la consigna mágica “La liberación de la mujer”.
Los medios de comunicación empezaron a vendernos la idea de que trabajar fuera de casa era la panacea que permitiría a la mujer conseguir una independencia económica que la liberaría de la tiranía del hombre, la trampa estaba bien urdida, porque era eso, una trampa.
La mujer empezó a integrarse en el mundo laboral, pero no en igualdad de condiciones, los sueldos eran más bajos y las exigencias más altas, le hembra seguía sometida al macho ahora también fuera de la guarida. Ahora las mujeres cargaban con doble trabajo, al hombre le venía de perlas el sueldo que aportaba, pero se negaba a implicarse en las tareas domésticas, la administración del hogar y el cuidado de los hijos seguía siendo su responsabilidad, ahora eran explotadas dentro y fuera de casa.
Muchas de esas mujeres que ahora están rondando la cincuentena, están pagando el estrés de años de tensiones, sentimientos de culpa y agotamiento que somatizan en nuevas enfermedades ignoradas cuando no ridiculizadas por los estamentos médicos y sociales, la superwoman una vez exprimida, ya no es más que un estorbo que hay que arrojar del paraíso capitalista.
Las jóvenes actuales, ya no pueden elegir, encadenadas a una hipoteca perpetua y a un ritmo de vida infernal han pedido su capacidad de maniobra, es la nueva esclavitud, las cadenas ya no son de hierro, pero son aún más pesadas, la “liberación de la mujer” nos ha supuesto nuevos grilletes.
La libertad consiste en la capacidad de elección sin presiones ni chantajes y la mujer nunca ha tenido esa libertad. Dominada primero por el padre, luego por el marido y ahora por el trabajo y los hijos tiranos, sigue siendo “la negra del mundo”. La trampa se ha cerrado y nos hemos quedado dentro.
SHEMIRRAMIS
3 comentarios:
LIBERACION=CARCEL
La liberación de la mujer ha exigido unos pluses extras para nosotras.
Ser más competitivas, más estudiadas, más colaboradoras, más comprometidas, más madres, más esposas, más trabajadoras. Romper con la discriminación de no ... ser bomberas.
Nos enseñaron que había que saber arreglar una rueda, un grifo, un mantel, una paella. Hacer los mejores empeños para ser la superwoman.
Hacer horas extras sin quejarte, cobrar menos sueldo, llegar a casa y atender todoooooooo.
Luego vuelve a levantarte y además aprende inglés, haz clases de miga de pan, restauración, gimnansia.
Renuncia a ser madre, o madre tardía porque la hipoteca mandaba y la liberación de la pareja, que no había que descuidar,- porque encima-, ese rol tampoco se ha perdido- Un hombre en casa¡¡¡
Y atiende sus pasividades, sus partidos de fútbol, las planchas de las camisas, la raya del pantalón. La superwoman debe hacer todo y además BIEN
A la mujer jamás se nos ha dejado ESTAR CANSADAS.
LA SUPERwOMAN AL PODER.
Que más dá tener lavadora o aspirador, el caso es no tener un momento para descansar hay que hacerlo todo, todo, todo.
Y ponte guapa que mañana el jefe pasa revista a ver si de paso te dejas tocar el culo y como hay prometido un ascenso¡¡¡¡
Y no desvieís la cuestión, esto es la historia de los últimos 30 años, la realidad y la vida misma de las trabajadoras incansables, bueno, cansadas pero calladas.
Quien no nos dé la razón, es que no ha vivido esta realidad.
Ahora enfermas mira tú y encima usando internet para poderte informar que c. son estas enfermedades.
Quien no haya vivido esto, que calle, que me importa un bledo tener secadora si la pongo a las 3 de la mañana.
La mujeres en el campo trabajaron pero no a costa de la COMPETIVIDAD, nunca tuvieron que renunciar a ser mujer porque tenían un rol aceptado, un espacio en la sociedad.
Nosotras no somos nada, ahora somos enfermas esperando una solución en la cola del paro o presentando un expediente de invalidez para poder llevar la vida con un poco de diginidad y con algo de pan y un duro para un café.
A la mierda la liberación que ha costado muchas costillas rotas y ahora el pago por contribuir a levantar tu pais es NADA.
Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, SSQM, enfermedades femeninas, enfermedades ahora sociales, enfermedades que TE PUEDEN TOCAR A TI.
SOLIDARIZATE CON LOS ENFERMOS
NO VUELVAS LA CARA. TAMBIEN PUEDE SER TU PROBLEMA.
Elena Navarro
Presidenta de la Plataforma Nacional FM, SFC, SSQM, reivindicación de derechos
LIBERACION=CARCEL
La liberación de la mujer ha exigido unos pluses extras para nosotras.
Ser más competitivas, más estudiadas, más colaboradoras, más comprometidas, más madres, más esposas, más trabajadoras. Romper con la discriminación de no ... ser bomberas.
Nos enseñaron que había que saber arreglar una rueda, un grifo, un mantel, una paella. Hacer los mejores empeños para ser la superwoman.
Hacer horas extras sin quejarte, cobrar menos sueldo, llegar a casa y atender todoooooooo.
Luego vuelve a levantarte y además aprende inglés, haz clases de miga de pan, restauración, gimnansia.
Renuncia a ser madre, o madre tardía porque la hipoteca mandaba y la liberación de la pareja, que no había que descuidar,- porque encima-, ese rol tampoco se ha perdido- Un hombre en casa¡¡¡
Y atiende sus pasividades, sus partidos de fútbol, las planchas de las camisas, la raya del pantalón. La superwoman debe hacer todo y además BIEN
A la mujer jamás se nos ha dejado ESTAR CANSADAS.
LA SUPERwOMAN AL PODER.
Que más dá tener lavadora o aspirador, el caso es no tener un momento para descansar hay que hacerlo todo, todo, todo.
Y ponte guapa que mañana el jefe pasa revista a ver si de paso te dejas tocar el culo y como hay prometido un ascenso¡¡¡¡
Y no desvieís la cuestión, esto es la historia de los últimos 30 años, la realidad y la vida misma de las trabajadoras incansables, bueno, cansadas pero calladas.
Quien no nos dé la razón, es que no ha vivido esta realidad.
Ahora enfermas mira tú y encima usando internet para poderte informar que c. son estas enfermedades.
Quien no haya vivido esto, que calle, que me importa un bledo tener secadora si la pongo a las 3 de la mañana.
La mujeres en el campo trabajaron pero no a costa de la COMPETIVIDAD, nunca tuvieron que renunciar a ser mujer porque tenían un rol aceptado, un espacio en la sociedad.
Nosotras no somos nada, ahora somos enfermas esperando una solución en la cola del paro o presentando un expediente de invalidez para poder llevar la vida con un poco de diginidad y con algo de pan y un duro para un café.
A la mierda la liberación que ha costado muchas costillas rotas y ahora el pago por contribuir a levantar tu pais es NADA.
Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, SSQM, enfermedades femeninas, enfermedades ahora sociales, enfermedades que TE PUEDEN TOCAR A TI.
SOLIDARIZATE CON LOS ENFERMOS
NO VUELVAS LA CARA. TAMBIEN PUEDE SER TU PROBLEMA.
Elena Navarro
Presidenta de la Plataforma Nacional FM, SFC, SSQM, reivindicación de derechos
Amigo, muy interesante lo que has escrito, yo tengo fibromialgia, artritis, artrosís, lupus, etc..., una persona un día me dijo que el lupus les da a las personas que se sienten culpables de todo lo que pasa en su familia, yo me quede pensando y por lo que tú escribes me parece que ella tenía razón.
Me encanta que sepas tanto sobre le fibromialgia, yo no se nada, es que tengo tantas enfermedades, que ya me he acostumbrado a convivir con ella, bueno con las demás también.
Un Besito Amigo
¡¡¡ Que Dios te bendiga !!!
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