martes, 20 de octubre de 2009

PREGUNTITAS SOBRE DIOS


 
Señor, ¿dónde te escondes que ignoras mis plegarias?

te he buscado en el espacio, en el tiempo, en los ojos de un niño,

pero solo hallé silencio.

Quizás creaste el mundo entre miles de mundos

y lo dejaste a medias, inacabado, imperfecto

y te marchaste a crear otro más bello.



Señor, ¿dónde te escondes cuando abruma el silencio?

cuando el dolor me ahoga, cuando el cielo está negro.
cuando el mar huele a muerte y llueve sangre del cielo.

Quizás hayas muerto en el árbol que se quemó en el bosque

en los ríos cloaca, o en el mar vertedero,

en el niño soldado que mata y que muere...

¿El dolor de tus hijos no ha llegado hasta el cielo?

¿o es que el cielo no existe, y tan solo hay infierno

donde nos arrojaste por nacer imperfectos?



Todavía te busco en la piel de mi amante

en la aurora gozosa, o el ocaso vibrante.

Te presiento en el vientre de esa niña preñada,

en las manos unidas, en los ojos en llamas,

pero tú te has marchado o quizás nunca fuiste

más que un sueño forjado entre el miedo y el hambre
Juanmaromo

*Me he hecho tantas veces esta pregunta, y nadie la contestó que a veces creo que Atahualpa Yupanki dio con la respuesta, al menos ese Dios de barba y triangulo de diadema, es seguro que se almuerza en la casa del patrón.


JUANMAROMO


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque siempre nos empeñamos en buscar a Dios fuera de nosotros mismos.
Porque no le quitamos la barba y la vara de medir e intentamos caminar por la vida como su sentimiento de amor nos dice,creo que así no habría tantas miserias e injusticias en el mundo

Celina dijo...

no busquemos a dios en ningun lado o en alguna parte busguemos en nuestro corason que ay lo encontraremos