EL VOTO EN CONTRA
Cuando se acercan las elecciones, “La Comunidad” hierve como una olla de garbanzos. Aunque odio las discusiones políticas, de vez en cuando entro en algún blog de los voceras de turno y no puedo dejar de sentir perplejidad por las aberraciones que en ellos se leen.
La demagogia, la difamación, la mentira, son los argumentos imperantes. No importa utilizar rumores sin confirmar leyendas urbanas o simples invenciones, de lo que se trata es de aniquilar al enemigo. Porque en esta batalla, no hay contrincantes, ni rivales, hay sencillamente enemigos.
Cuando veo determinados videos, no puedo por menos que sentir vergüenza ajena, si no fuera por los miles de muertos y de años de cárcel que ha costado alcanzar el derecho a voto, me quedaría en casa.
Confieso que a veces no sé a quién votar, pero siempre he tenido claro a quien NO votar. El voto “a la contra” me produce nauseas, pero antes de ver a determinados ejemplares en el el gobierno, prefiero tragarme el vómito.
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