Te han arrastrado las olas de la vida
mas allá de mi playa y de tu playa,
la resaca te ha hundido mar adentro
por los riscos mortales de las rocas
y yo sigo durmiendo entre las algas
pretendiendo ignorar lo que te pasa.
Y no tengo valor para arrojarme
y nadar hacia ti y hacia tu pena
y tomarte en mis brazos, rescatarte
para hacerte el amor sobre la arena.
Cuanto miedo mezquino hay en mi alma
cuanta negra ceguera me atenaza
que no quiero ni ver lo que estoy viendo
ni escuchar tus lamentos que se apagan.
Solo soy un cobarde que quisiera
poder considerarse a veces hombre,
y pagaré mi desidia con la pena
de perderte, mi vida, para siempre.
Cuando solo, vencido y desarmado
el silencio me inunde entre su capa
lloraré como un naufrago tu ausencia
pero ya no sabré donde encontrarte
ni podria mirarte cara a cara.
Juanmaromo
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