Esta tarde estoy especialmente melancólico. Me he sentado en la butaca, y he pinchado un vinilo de Chopin, (nada como el vinilo para transmitir esos matices que mueren bajo la cizalla digital). He cerrado los ojos y me he dejado llevar por los mágicos acordes.
Cada vez que escucho a Frederik , no puedo por menos que rememorar esa obra maestra de la cinematografia "El pianista", pero esta vez he preferido intuir una praderas cuajadas de flores recien nacidas, y un atardecer matizado por los tonos rojizos de la puesta de sol. El Fin de semana agoniza y ñañana empieza una nueva campaña. Espero que sea de gratro recuerdo para todos nosotros.
Cerremos los ojos, y soñemos con un nuevo dia. Con un mañana realmente nuevo.
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ResponderEliminarMuy bueno tu blog.
Deliciosos los Nocturnos.
Afectuosamente,
Ana Lucía
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