La sonrisa es un bien escaso, una rara avis en vías de extinción. Cada vez la vemos menos revolotear por nuestras calles. A veces se posa en la boca de un niño, y nos embauca con su aleteo, ahuyenta nuestra tiniebla, y por un momento rozamos la belleza, pero desaparece como llega, y solo encontramos semblantes adustos, labios apretados, ojos ausentes.
La sonrisa es brillo de la paz interior, un destello de felicidad que irradia a quien nos mira cuando estamos en gracia. Es el aroma del amor que perfuma y orea cuanto roza.
Apenas sonreímos. Pasamos del ceño a la carcajada histérica o histriónica, para volver de inmediato a la máscara impenetrable
Necesito tu sonrisa, la mágica luz de tus ojos de niña enamorada, el brillo chispeante de tus ojos besando a los míos. Necesito tu risa fresca revoloteando entre mis manos que intentan atraparla en vano como a un rayo de vida.
La sombra de tu sonrisa, me protege del miedo, del sol abrasador del desierto y señala el camino al paraíso. No me niegues nunca tu sonrisa, sonríeme cuando menos lo merezco, porque es cuando mas lo necesito.
Hola! me gustó tu blog,llegué de casualidad hasta aquí. te invito a que pases por el mío. saludos!! hasta pronto!
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