Flores del desierto, niños de estrellas y de arena,
Luceros en un cielo negro azabache.
Noches de plata, cuchillo y media luna
Acunan vuestros sueños y os arrullan.
Corceles del desierto sin espuelas
Pegasos de las dunas sin montura
Palmeras del oasis de la vida
Y fuentes bulliciosas del mañana.
¿Quién será vuestra lluvia y vuestra sombra
En los tórridos días que las dunas
Son volcanes sin fuego que arrebatan
cuanta vida descansa en sus orillas?
¿Quién cuidará que le viento no os arrastre
Que no os trague la arena movediza?
¿Que el amor no abandone vuestras tiendas
Perseguido por hambres y por penas?
Niños tiernos, brotecillos de vida
Ojos que admiran, que temen, que preguntan.
Sonrisas blancas, miradas de espejismo
Que aun no saben odiar cuanto se ignora
Ha de haber un mañana que os acoja
En los brazos de una esperanza nueva
Sin tener que arrancaros de esa tierra
En que Alá os sembró por primavera.
1 comentario:
Mis humildes felicitaciones por tan gran escrito: humanidad,realidad,crudeza y deseo.Toda una sintonía de fuerza.
Saludos cordiales,
Publicar un comentario