Has de comprar fruta; las pocas manzanas que quedaban se pudrieron. No se te olvide descongelar hoy el pollo si vas a querer comerlo mañana. Tienes algo de fiambre en la nevera para la cena de varios días. La paliza de anoche fue la última. Ni una más. No volverás a verme, no intentes buscarme. No más tirones de pelo, no más insultos, no más miedo. Se acabó, Alfredo. Me has paralizado durante tantos años que mi recién estrenada ilusión por cambiar de vida es inmarcesible. No hay reproches, ni siquiera rabia. Me voy en silencio, tal y como lo he hecho todo contigo. Recuerda que la puerta de la lavadora no cierra bien y a veces se desborda el agua. Ya tiro yo la basura hoy, no te preocupes.
Alberto Gomez
Es el micro-rrelato ganador del concurso "Palabras Indiscretas" de Centro Pético ¿verdad?
ResponderEliminarFelicidades, desde aquí, al malagueño y saludos para ti.