Estoy sintiendo como la lava hierve en mi vientre, es una sensación extraña y desagradable, de vez en cuando pequeñas explosiones me suben al estomago y me produce nauseas, luego vuelve la calma, pero sé que la erupción se está fraguando.
Son demasiados palos, demasiados castigos y el burro se revela y empieza a cocear a la desesperada. Tarde o temprano romperá las cuerdas y galopará despavorido hacia un destino incierto y cuando llegue ese momento, no habrá rienda que logre sujetarlo.
A veces oigo rugir la colada que pugna por ascender por mi pecho, pero aun no es el momento, otras, pequeñas corrientes de fuego asoman por mis ojos y se despeñan ardientes por mis mejillas, son la válvula de escape de una caldera a punto de estallar.
Se que pronto, el vómito de fuego me arrasará la entraña, las paredes del pecho tiemblan ante el embate de las ígneas olas que pugnan por arrasarme el alma. Solo me queda hundir la mano hasta la garganta, meter la cabeza en el inodoro y procurar no salpicar a nada ni a nadie.
JUANMAROMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario