Y tu, ¿como te ves cuando te miras al espejo?, un hombre de tu edad, culto, con un ancho y profundo pasado, ¿como contemplas el futuro?.
¿Como asumes la perdida de tu virilidad, de tu energia, de tu capacidad para entusiasmarte con lo mas nimio?, ¿te revelas?, ¿pretendes ignorarlo? o prefieres engañarte pensando que esas cosas no te pasan a tí.
Algunos hombres, sin duda los mas inteligentes, maquillan su falta de testosterona, con una cuidada dialectica, siempre tienen un ramillete de frases hermosas para obsequiar a la dama de turno, compensan su perdida de potencia, con caballerosidad, modales exquisitos, y cultivando un gusto refinado por los buenos vinos, la buena mesa y la musica apropiada en el momento apropiado.
Confieso que hace unos meses, me dejé "seducir" por un apuesto caballero de unos sesenta años, alto, elegante, de plateadas sienes, ojos limpios y ligeramente tristes, durante la cena, hablamos de mil cosas, nunca parecia llevar la iniciativa, pero manejaba el capote como un autentico maestro, confieso que aunque le estaba estudiando continuamente en varios momentos me quede colgada de sus palabras y de sus miradas, ¿sabes lo que quiero decir juanito?, la mirada de un hombre puede ser la mas dulce de las caricias o el mas sucio de los insultos, pues bien, el parecia desnudarme, pero no solo el cuerpo, si no tambien el alma, me miraba con el tibio y agradable rescoldo de la admiracion y la ternura, y su voz acariciaba a la vez mis oidos y mi vanidad. Cuando llegamos al lecho, lo que menos me importaba era la faena de estoque, supo manejar la capa con elegancia y estilo, suplio la falta de juventud, con temple y gallardia, cuando me quede dormida entre sus brazos, confieso que no me importo en absoluto haber perdido los papeles.
SHEMIRRAMIS
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