martes, 6 de mayo de 2008

CRONICAS MAROMAS (La pitopausia)



Mierda!!! lo he vuelto a leer, fue sin querer, yo no quería, pero sí, está confirmado...los hombres también tenemos menopausia.
En nuestro caso se llama andropausia (o como dicen en mi pueblo "pitopausia") del griego andros= hombre y pausia= cesación o corte, u sea se, que se nos corta la virilidad de golpe. Bueno, de golpe no, es más gradual que en las mujeres, pero los efectos son devastadores.
Yo vivía revolcándome en mi ignorancia (ya os digo que leí algo hace bastantes años, pero cuando iba por la mitad cerré el libro e intenté borrar de mi mente esas pocas palabras que había visto, impotencia, depresión, disminución del tamaño del pene...) creyéndome que ser hombre era lo mejor del mundo, no tienes la regla, no hay cabrones que te dejan embarazado, no tienes que parir (sólo intervienes en lo mejor) no tienes pérdidas de orina y por supuesto, no tienes los inconvenientes de la menopausia (disminución del deseo sexual, descalcificación de los huesos, subidas inesperadas de temperatura...)¡ERAMOS CUERPOS PERFECTOS! o eso creía yo.
Acabo de leer que a partir de los 50, poco a poco, como una muerte lenta, vamos experimentando una serie de cambios debido a la disminución de la testosterona (sí, aquella genial hormona que hacía que a partir de los 14 te levantaras todas las mañanas con el aparato más tieso y duro que el badajo de una campana)
Los cambios son los siguientes:

- líbido reducida:
vamos, que a los 18, con un buen escote, te ponía hasta la tomasa y ahora ver a la Angelina Jolie en bolas, te pone tanto como ver a tu amigo Raimundo rascandose el culo
- aumento de la transpiración:
o sea, que nada más levantarte ya tienes las sobaqueras encharquinas.
- dolores y achaques:
se acabaron los partidillos domingueros con los colegas, es hora de empezar con algo más tranquilito como el dominó
- deterioro óseo:
tienes los huesos más débiles que un sietemesino
- cabello y piel:
te quedas calvo (eso a mí me mata) y la piel comienza a parecerse a la de una mojama
- problemas circulatorios:
la falta de testosterona afecta a la circulación, es por ello que el pajarillo deja de mirarte a la cara cuando se pone contento (si es que lo logra) y como mucho te mira a los pies. Todo esto hace que nuestro aparato genital, nuestro péndulo, nuestra cabeza rapada, nuestro gigante de un solo ojo pierda tamaño y mengüé más que una camiseta de algodón barata.
- falta de fuerza en la eyaculación:
normal, si el pajarillo ya no se levanta dudo que pueda escupir muy lejos
- hipogonadismo:
tus bolitas ya no producen las cantidades de zumo de coco que producían antes
- ginecomastia:
tus fornidos pectorales se convierten en unas tetillas blandurrias y caidas. Te conviertes en una niña de 13 años, pero con rabillo

Hay unos cuantos síntomas más, pero sólo de pensar en ellos estoy comenzando a encontrarme mal.
A partir de leer esto estoy empezando a plantearme si aún me pilla a tiempo hacerme un cambio de sexo, porque, al fin y al cabo, tampoco está tan mal ser mujer, tienes la piel más suave, ligas mucho más, no se te cae el pelo y llevas dos tetas de serie, qué más puedo pedir.


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