Las lágrimas caen de tus ojos al recordar,
Al sentir la angustiosa soledad de tu solitario destino,
Sientes ese vacío melancólico en tu corazón triste,
Esa ausencia fría que congela tu alma desengañada...
Y la verdad se clava en tus ojos
Como si cada realidad fuera un puñal
Que se abre paso por tu mirada
Traspasando tus olvidados sentimientos
Para clavarse en tu agitada alma moribunda...
Pasó lo inevitable, las decepciones desembocan en desengaños
Que desvelaron ante tus atónitos ojos la realidad
Que con tanto empeño tratabas de no ver...
Pero ya es imposible refugiarte en el sueño de su voz,
No puedes seguir creyendo lo que su boca construye,
Desconfías de cada gesto, de cada mirada, de cada palabra...
Y buscas la manera de enterrarle en tu olvido,
De apagar ese deseo que consume tu desdichada alma
Que lucha desesperada por mantener la llama de su amor.
Has perdido tu esperanza, sabes que es el final de la historia,
Finalmente sucedió lo esperado, el juego terminó por fin...
Y no sabes que hacer, tú no te preparaste nunca para despertar,
Para enfrentarte a una realidad que sospechaste pero no asumiste...
No puedes esconderte de lo que al fin sucedió,
Es la hora de la soñada despedida, de ser libre de nuevo,
De beberte las noches en soledad,
De fumarte los años que te quedan,
De sacar fuerzas del dolor que sientes...
No es malo dejar de soñar imposibles sin futuro,
Es bueno dejar caer la venda de tus ojos ciegos
Y dejar que la luz de un nuevo día ilumine tu alma...
Puedes hacerlo, el olvido curará esas heridas que te consumen,
El tiempo sanará la desconfianza de tu alma...
El amor volverá a tu vida pues siempre ha estado en ti,
Ya lo sabes, el amor eres tú y volverá pronto...
Recoge lo poco que te ha dejado y deshazte de ello,
Ya no necesitas su recuerdo, su ausencia, su presencia...
No tengas miedo al olvido, déjalo entrar en ti
Y que te cuide y levante dulcemente de tu desesperación.
Ahora no puedes rendirte, no puedes fallarte...
Hazlo por ti, por tu vida, por tu futuro, por tu amor...
Sé fuerte, abre tus brazos y vuelve a volar sin rumbo
En pos de tus propios sueños hacia allá, donde se pone el sol...
Tristes palabras...
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