Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
El joven conoce las reglas pero el viejo las excepciones.
Está todo dicho, pero no hay nada hecho.
El éxito es la realización progresiva de un sueño.
Lucha ahora o muere mañana.
Cuando el filósofo señala la Luna, el tonto se fija en el dedo.
El cine ayuda a soñar. La televisión a dormir.
Cuanto más grande es el caos, más cerca está la solución.
Si quieres ser el más tonto, aparenta ser el más tonto.
Mejor parecer tonto por callar, que abrir la boca y confirmarlo.
El más difícil no es el primer beso sino el último.
Bienaventurados los que no hablan porque ellos se entienden.
No pidas una carga ligera, pide unas espaldas fuertes.
Aprende a ver con el corazón, pues lo esencial es invisible para los ojos.
La sombra es la luz que no ves.
Rectificar es de sabios...equivocados
El que no sueña despierto es porque cuando lo hizo tuvo pesadillas.
Uno se arrepiente de lo que dice pero no de lo que piensa.
El tiempo lo cura todo, pero… ¿quien nos cura del tiempo?.
Quien no tiene nada de poeta, poco tiene de humano.
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