Se acabó el verde árbol, se, acabó el azul cielo y el cantar del arroyo que abrazaba mi cuerpo.... He abierto la puerta, y he encontrado esta casa mas hermosa que cuando la dejé. el perfume de vuestras palabras, el calor de vuestro recuerdo, ha impregnado estas cuatro paredes, y ahora mas que nunca, parece un hogar, un hogar donde os espero al calor de la lumbre, para compartir una copa de vino viejo , mientras el poeta desgrana hermosos versos, y la música, musita es nuestros oídos los ecos del recuerdo, nos esperan largas veladas a la luz de la palabra compartida, del silencio cómplice, del acorde preñado de deseo ...gracias por cruzar el lumbral, y dejarme tan hermosos regalos, y para celebrar el momento del reencuentro, os ofrezco compartir esta maravilla.
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