Hay momentos en la vida de todo hombre en que cree que ha llegado a l limite, que ya no puede continuar por la misma senda
el camino se hace muy empinado, las zarzas le desgarran las carnes y cree haber perdido el norte, entonces busca deseperadamente
salidas, suelta la mano de su compañera y se pierde por falsos atajos que solo conducen a la soledad y a la desesperación, por un
momento cree ver la luz, siente haber encontrado la salida, pero no, es un puro espejismo, cuanto mas se adentra por la senda
erronea mas se aleja del su camino, a veces es lo suficiente lúcido para darse acuenta, desanda el camino y de nuevo de la mano
reemprenden juntos la marcha sintiéndose mas fuertes y mas unidos, otras, por desgracia, atraído por los cantos de sirena acaba despeñándose por los precipicios de la soledad y la desesperación ... quizas en un momento puntual de nuestra vida, necesitemos dar unos pasos en solitario, soltar esa mano amorosa y amiga y jugar al escondite con nosotros mismos, pero es un juego peligroso puede que cuando volvamos de nuestros devaneos ya no haya nadie esperando y entonces tengamos que seguir jugando solos, o buscarnos otra compañera de juegos que quizas nos hará trampas ... demaseadas trampas....aunque no tantas como hemos hecho nosotros.
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