sábado, 10 de noviembre de 2007

¿ADOLESCENCIA O PITOPAUSIA?


Es curiosa y sorprendente la relación que se establece entre algunos hombres “maduritos”, en un determinado momento, y su teléfono móvil.

De pronto, un día adviertes que no se separan de él ni un sólo instante; lo miran y lo veneran como si se tratase de una reliquia. Lo que hasta entonces había sido una heramienta de trabajo, un entretenimiento o un elemento más de ostentación –todas sabemos que les encanta “fardar” ante otros machos o impresionar a las mujeres- pasa a convertirse en su talismán. Se acuestan y se levantan con él, comen con su fetiche al lado lanzándole ansiosas miradas cada vez que éste les hace un guiño o emite el más leve sonido.
A algunos se les puede ver por la calle o en alguna fiesta con el aparatito en la mano mirándolo como si fuese un huevo a punto de eclosionar. A otros se les puede encontrar trasteando en su juguete un día festivo, nada más levantarse ¡incluso antes de tomar su apremiante café matutino! y si se percatan de la presencia de la esposa lo tiran como si diese calambre…

De entrada, este comportamiento de adolescentes puede parecer ridículo en hombres de cierta edad, pero leyendo un relato del foro que hace referencia al tema, bajo el punto de vista masculino, una se da cuenta de lo mucho que significa para ellos el juego de los mensajitos y las “perdis”, y de la ilusión que puede aportar a sus vidas.

¿Será la segunda adolescencia? ¿O tal vez cosas de la pitopausia?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gloria, los hombres y los niños, se distinguen por el precio de sus juguetes, hay hombres, entre los que me encuentro, para los que la vida es un juego de riesgo, conducen a gran velocidad, se asoman al borde del acantilado, les encanta el mar embravecido ... un hombre que ama el peligro pero que se vé enclaustrado por muros de obligaciones, responsabilidades y rutinas, a veces asume riesgos virtuales, que le permite liberar adrenalina sin moverse de casa. Ya me imagino yo a tu héroe mandando..¿mensajitos? a su amada desde la cocina, y a la vez pendiente de escuchar tus pasos por el pasillo ...¡menudo chute para el pobre, verte aparecer mientras el está con el
"aparato" en la mano a punto de consumar ...el envío. lo que pagaría yo por ver con una webcam (es que ademas soy un voiyer) la cara del pringao sorprendido en pleno adulterio virtual por su avispada esposa, con lo fácil que es buscar por Internet a una moza de alto standing, y quedar con ella en un buen hotel, con la escusa de una reunión de trabajo, para darle algo mas morbo, habría que dejar "olvidada" en el ordenador la fecha hora y dirección de la cita, y esperar ver aparecer a la colérica esposa en plena apoteosis, pero claro, no todos nos atrevemos a tanto.